La Castaña del Genal
 Texto y Fotos: Rafael Flores
 

 
 
 

La recogida de la castaña durante todo el mes de Octubre, supone una de las actividades más tradicionales y productivas en ese rincón de la Serranía conocido como Valle del Genal.

 Son unas 3.500 ha. distribuidas principalmente entre las poblaciones de Igualeja, Cartajima, Pujerra, Jubrique, Faraján, Parauta y Genalguacil.

 

 
 
 

 Estuvimos hablando con Salvador Jiménez, propietario de una finca de castaños en Igualeja , el nos comentó algunos detalles relacionados con la recogida y posterior comercialización de la castaña.

La recogida se inicia en el mes de Octubre y dura unos 20 días, aunque puede durar más, incluso empezar antes;  en los trabajos de recogida participa toda la familia, siendo las mujeres las especialistas en el trabajo de campo, el hombre, por lo general, es el encargado del transporte y de la comercialización. Usan guantes de goma para no pincharse con los erizos, para almacenar la castaña, utilizan unos canastos de esparto o mimbre, separándose los dos tipos de castañas que producen los árboles: La Castaña Bravía y La Pilonga.
 
 


 

 Ambas se distinguen perfectamente, la bravía es la originaria del castaño de Genal, es pequeña y el erizo que lo recubre es muy espinoso, el culo de la castaña es pequeño y es difícil de pelar, es una castaña de menos calidad y su valor culinario es menor, no obstante se usa para alimentar el ganado.

La Castaña pilonga proviene de un injerto, es un fruto más grande, y el erizo que lo recubre es menos espinoso, el pelillo de la punta es largo, se pela muy bien y su valor gastronómico es mayor.

Muchos propietarios contratan a jornaleros-as que suelen cobrar entre 5.000 y 8.000 pts diarias.

En el año de 2001, preguntamos sobre el precio del kilo y éste osciló entre las 200 y 500 pts. siendo más cara los primeros días, ya que la castaña del Genal es la primera que llega al mercado español y europeo.

 Para su comercialización existen algunas cooperativas de primer grado y una de segundo grado que acoge a las de Jubrique y Pujerra. Es lastimoso comprobar como no hay relación de equidad entre un producción excelente y una deficiente comercialización y elaboración.

 Una vez finalizada la cosecha, no acaba la faena, así nos comenta Salvador, como después hay que hacer una limpia de ramas, que mas tarde se queman, aprovechando los troncos mayores para abancalar el castaño en las zonas de mayor pendiente y evitar la erosión; también hay que abonar, rozar y preparar el terreno para la cosecha del año próximo.

 Actualmente existen un par de empresas que elaboran productos con la castaña como base, estas son “La Pilonga de Parauta” y ”La Molienda Verde de Benalauría”.



 

Estuvimos en la cooperativa de segundo grado, única instalación dedica industrialmente para la venta de castañas en el Valle del Genal.

El proceso consiste en un lavado y tratamiento sanitario de la castaña, despues se calibran y separan en tamaños, se pasa por una cinta donde se quitan las castañas rajadas y en malas condiciones, posteriormente se embalan en distintos envoltorios de diversos tamaños.

La cooperativa pone la castaña en el mercado, sin la presencia de intermediarios, los destinos son la provincia de Málaga, Andalucia y mercado europeo y americano.
 
 


 

El transporte en los lugares mas alejados y con pendiente se hace a lomos de burro, contrasta en la foto como se complementan pasado y presente, el todo terreno alivia la labor a la acémila y ahorra tiempo en el transporte.

En muchos almacenes, los sacos de castaña esperan la visita de los intermediarios para vender la cosecha.

 

 
En las fotos vemos a dos jornaleras de Setenil, Vanesa y Josefa, que trabajan para Salvador Jimenez.

Los erizos caen solos al suelo, solo cuando ya ha comenzado la actividad de recogida y no hay muchos erizos en el suelo, se varean los árboles. 

 
 
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