CORTIJOS
CORTIJO DE LA CRUZ
 
Cortijo de dos plantas, construido en el año 1930, cerca de donde se une el arroyo de la Cruz con río Verde. La casa se construyó con arena del río Verde, piedras y cal obtenida de caleras cercanas; las vigas son de madera de pinsapo, taladas en la cercana cañada de la Umbría, donde aún sobreviven algunos ejemplares.

  En la planta alta existía una cámara para guardar el maíz y un dormitorio; en la planta baja estaba la cocina con el horno y el dormitorio de los padres.


 
 
 

En las vegas del río se sembraba trigo y maíz; eran famosas las sandias de esta zona. En cuanto al ganado, tenían cabras, cochinos y vacas, cuyas heces estercolaban el huerto. En cuanto a la arboleda, existen olivos, naranjos, breveros, chumberos y limones; otro aprovechamiento fue el corcho, los pastos y arbolado pertenecían al Ayuntamiento de Istán y la tierra, al Instituto Nacional de Previsión.

  El cortijo fue propiedad de José Domínguez Moreno, se deshabitó en el año 1970.

LOS SUCESOS CON FLORES AROCHA
  En el año 1935 aproximadamente, sucedió un episodio de la vida del bandolero Flores Arocha, precisamente en este cortijo.

  Se encontraba cierto día el bandolero tomando café en la casa, cuando por las cercanías pasaba una pareja de "migueletes" guardias civiles, que advirtió que el zurrón y la escopeta del bandido se hallaban apontocadas en el umbral de la puerta. Decididamente los civiles se van hacia el cortijo, cuando Flores, que tenía un especial olfato para detectar a los guardias, denota su presencia y rápidamente se abalanza hacia el trabuco y la emprende a balazos con los espaventados migueletes que huyen hacia el río cercano.

  Al pasar unas horas, vuelven los guardias y temerosos de que aún se halle el bandolero en el cortijo, toman como escudo humano a Francisca, hija de José, que por aquellos entonces tenía 5 años, tras entrar en el cortijo y cerciorarse de que Flores se habla ido; la emprenden a balazos con la fachada de la casa, para de esta manera justificar un enfrentamiento con el bandolero. Aun son visibles los impactos de bala en la fachada del cortijo. 


Desde el cortijo de la Cruz y remontando el arroyo un kilómetro aguas arriba, se halla la Majada del Algarrobo, donde se conserva en excelente estado, un horno de miera. Igualmente son dignos de visitar el cercano pinsapar de la cañada de la Umbría y el bosque de alcornoques de los alrededores. Para los amantes de la geología decir que nos encontrarnos en territorio de peridotitas.

 PLANO DE SITUACION:


 

 


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