Situados
en el parque natural Sierra de las Nieves, estos cortijos se ubican junto
al arroyo Tarama, muy cerca de donde vierte sus aguas al arroyo Carboneras.
Hoy día están deshabitados y en pésimo estado de conservación
Cuando preguntábamos a Paco Domínguez, nuestro insigne colaborador,
sobre la antigüedad de estos cortijos, él nos contestaba con
aseveración total que existen “desde que el mundo es mundo”.
El cortijo de la Sardina Alta, es el mejor conservado, ya que estuvo habitado
hasta el año 1975, por Vicente, capataz del Sr. Domínguez.
En la zona se sembraban trigo y garbanzos, que debíanserprotegidos
de los incisivos de las antes abundantes liebres.
Ya no se
siembran los campos que rodean a estos cortijos, además, la presencia
ganadera a pasado a un plano casi testimonial; por lo que sus dueños
han adoptado la feliz idea de acogerse a planes de reconversión
auspiciados por la comunidad económica europea y tendentes a recuperar
antiguos espacios rurales, para reconvertirlos en zonas forestales; portanto
veremos por toda la zona amplias repoblaciones donde la especie sembradadominante,
es la encina.
Remontando
el arroyo que baja hasta La Sardina Alta, encontramos la fuente de la Sardina
y un pilar con varios abrevaderos, donde antañobebían
las vacas y ovejas.Desde
está fuente se realizó un canalpara
llevar el agua hasta la alberca que regaba el huerto.
EL CAMINO DEL CORDEL DE LOS PESCADORES
Resulta cuanto menos chocante, que en medio de la sierra estos cortijos
tengan tan marinero nombre; varias son la hipótesis existentes,
una de ellas puede hacer alusión a unas cercana escarpadura donde
las cabras suelen remover la tierra para saborear el sabor salino de sus
tierras, el lugar es conocido como Los Salistrales o Llano Salitre y ya
se sabe que las sardinas asadas con sal están de rechupete.
La otra hipótesis,
creo que más creíble, se basa en la cercanía del camino
del cordel de los Pescadores, que se une cerca de estos cortijos al cordel
del camino de Parauta, que pasa justamente al lado del cortijo de la Sardina
Baja.
No sería de extrañar que el cortijo de Sardina Baja fuera
una posada o lugar de refrigerio para las caballerías y arrieros
que frecuentaban el camino por donde subían el pescado a los pueblos
de la sierra. En cuanto a la Sardina Alta, podría ser, por sus dimensiones,
la casa donde vivían los mesoneros.
PLANO DE
SITUACION:
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